Los vecinos sueles ser diferentes: algunos saludan y tratan de mantener bonito el edificio, mientras que otros literalmente espían con binoculares o irrumpen en el departamento solo para ver cómo vives. Y ni hablar sobre los ladridos de perros por las noches o el ruido de taladro sin parar durante todo un mes.

En Genial.guru esperamos sinceramente que todos tengan vecinos excepcionalmente buenos. Y en el bono, encontrarás pruebas de que a veces tú mismo podrías convertirte en ese extraño personaje sin darte cuenta.

• Mi madre, por la bondad de su alma, barría y lavaba la escalera del quinto al cuarto piso. Y la vecina del cuarto piso no paraba de quejarse, diciendo: ¡toda la basura que se barre queda en mi alfombra! Y cuando mi madre se fue al campo a veranear, esa vecina vino como tres veces para saber cuándo volvería mi madre, ya que la escalera estaba sucia. © APXuK / Pikabu