Hay personas que disfrutan mostrando a todos cuán destacados son, incluso en campos donde apenas son principiantes. Resulta especialmente agradable observar cómo estos individuos se topan con verdaderos expertos que, rápidamente, los ponen en su lugar.

• Un día, mis amigas y yo llevamos a los niños a jugar láser combat. Éramos un grupo compuesto por varias mujeres y un conjunto de niños y niñas de entre 7 y 14 años, sumando en total unas diez personas. Un equipo de hombres que no conocíamos decidió que nos vencerían rápidamente para liberar el área, subestimándonos con comentarios de que el juego de láser no era apropiado para mujeres. Sin embargo, nosotros dominábamos el juego a la perfección, pues lo habíamos disfrutado en todas nuestras fiestas. Finalmente, obtuve el primer lugar en puntos, seguida por una amiga que también ocupó el tercer lugar por un margen considerable. Nuestros chicos clasificaron entre los diez primeros. Los hombres se retiraron rápidamente. Y la guinda del pastel fue que yo estaba en el noveno mes de embarazo.
• En unas vacaciones, mientras nadaba en un río con mi hermano de 12 años y yo de 14, un hombre comenzó a desafiar a mi madre a una carrera de natación, proponiendo ver quién llegaba más rápido a la otra orilla y regresaba. A pesar de su apariencia pequeña y delgada, mi madre aceptó el desafío. Para sorpresa del hombre, ella ya estaba de regreso cuando él apenas iba por la mitad del recorrido. Él desconocía que ella había sido nadadora de nivel internacional y parte del equipo olímpico de reserva. Después, desafió a mi hermano, quien regresó antes de que él alcanzara la otra orilla. Mi hermano ha estado en clases de natación desde los cinco años. El hombre se fue decepcionando. Si hubiera sabido, tal vez me habría desafiado a mí, la peor nadadora de la familia.